Sobre mi
Un pequeño pantallazo sobre mi vida relacionada con los oficios que ejerzo.
Autodidacta, multidisciplinar, un poco freak
Soy artesano, transformo metales y materias primas en otra cosa, otros objetos. Ese es mi don y mi maldición, y sin duda, mi lugar en este mundo equivocado.
No solo artesano en plata de ley, también tallador en hueso y materiales reciclado como el ébano, el acero inoxidable. Fabrico armas decorativas, las personalizo. Pirograbo madera con dibujos relacionados con aquellas cosas que me interesan, como el mundo celta, los vikingos y otras cosas que irás descubriendo.
Mi historia
Desde niño siempre me gusto hacer cosas con mis manos y las herramientas de las que podía disponer (que solía ser alguna navajita) mini cicatrices que llenan mis manos dan fe de ello. Tallaba barcos veleros y hacia las pistolas y demás armas en madera para cualquier clase de figura de acción, ya por entonces experimentaba con materiales. Recuerdo especialmente una lancha de poliestireno hecha para los (descubrí por las malas que los pegamentos lo disuelven cuando quise hacer alguna mejora).
Con 14 años, empecé bachillerato y no acabe el primer curso.
Primera experiencia laboral, todo el verano metido en una obra cargando sacos de cemento y demás.
Al empezar el curso siguiente me fui a estudiar electrónica a un colegio privado en el que las pruebas de acceso determinaron que era del grupo de aspirantes (más listos o inteligentes), por eso podíamos entrar a electrónica los demás los mandaban a otras ramas los siguientes.
De esos dos años saque algunos conocimientos sobre el trabajo con metales duros y sobre todo blandos que fueron fundamentales para lo que hago en artesanía. Los principios para soldar metales son básicamente los mismos para casi todos, otro tipo de tratamientos también son similares podemos decir que aprendí a trabajar algo en plata haciendo cosas con cobre, pero en otro campo.
Años después un cursillo de frio industrial complemento un poco esos conocimientos, sobre todo la parte práctica en soldadura.
Estudios y otras cosas
Mis estudios y vida laboral transcurrieron por otros caminos durante unos cuantos años y aun así en alguna parte de mi mente se iban grabando cosas que luego surgirían.
Que el hueso es algo tallable y duradero lo aprendí en África, primero cuando vi que lo vendían como si fuera marfil, en pequeñas piezas. Y el paso definitivo fue coincidir en tierra con otro oficial de la compañía asturiano, que tallaba hueso en las horas muertas en el barco. Yo ya hacia tallas en madera cuando estaba en casa, no puedo precisar un momento exacto de cuando empecé, pero volver a España y empezar a probar con el hueso fue todo una.
Estoy hablando de una época de la que hace mas o menos la mitad de mi vida, con los años y la práctica he depurado las técnicas, uso herramientas y tratamientos para el hueso a un nivel al que creo que pocos se pueden comparar.
Entre mediados y finales de los 90 algunos cambios en mi vida personal hicieron que quisiera replantearme una exitosa carrera profesional en barcos pesqueros (con 27 años recién cumplidos era el oficial con derecho a mando de puente de la flota española en Malvinas y unos meses después, el primer oficial más joven en namibia)
Hice o intenté varias cosas y como extra, dejaba en algunas tiendas tallas de madera grandes en depósito, y vendía algunos colgantes de hueso en alguna tienda. En el 2000 el hueso empezó a venderse bien en las tiendas, intensifiqué la producción y empecé a desplazarme más buscando clientes, Eran buenos tiempos las tiendas tenían en general buena predisposición. en algún momento en esa época conseguí el contacto de un proveedor de plata y empecé a diversificar la producción, todo a base de ensayo y error, haciendo todas las piezas a base de anillas y agujeros en la chapa, trabajando con las herramientas más básicas, sin soldadura ni laminadora ni nada.
Por esa época hice mi primera feria de artesanía y venta directa al público en el festival Inter céltico del Morrazo, en Moaña, y ya no dejé la venta directa salvo los años oscuros que estuve fuera de este mundillo, he viajado por buena parte de España haciendo ferias importantes:Farcama en Toledo, Feria de Albacete, Mostrart en La Coruña y el añorado Ofeitoaman de Vigo, alguna feria medieval, desde Ponferrada a La Coruña y dos ferias en el extranjero, París y Milán.
Por diferentes circunstancias estuve unos años fuera de la artesanía, trabajando como empleado en una empresa de miniaturas, pero esa es otra película.
Volví a reabrir mi taller justo antes de la pandemia, lo que hizo la vuelta un poco más complicada.
La previsión para el futuro más próximo es repetir la mayoría de ferias de este último año: Camariñas, Ourense, Argalica en Cangas, Burgos, entre otras, sin descartar nada nuevo que vaya surgiendo.
Quiero destacar la participación en la Mostra do Encaixe de Camariñas en la que aparte del stand de venta, participo en la pasarela de Artencaixe vistiendo y complementando a cuatro modelos desde hace dos años.
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